Quedé con Cris Juanico en Barcelona, en un lujoso hotel situado en el barrio de Gràcia, para tomarle unas fotos de cara a un interesante disco que estaba "cocinando", Vola'm a sa lluna.
En esta nueva aventura, el artista se acercaría a algunos de los grandes clásicos del cancionero norteamericano arropado por la Original Jazz Orquestra Taller de Músics.
Esas canciones, pasadas por el filtro personalísimo de Cris y su precioso acento menorquín, tomaban una nueva dimensión.
Gustó tanto el experimento que Cris prolongaría su revisión a los clásicos norteamericanos en el 2008, en el disco Tot de mi.
De la sesión fotográfica que le hice en el 2006 saldrían las portadas y fotos interiores de ambos discos.
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