Anna Roig i L'Ombre de Ton Chien actuó el 17 de febrero en el Atrium de Viladecans, Marwan el 18 de febrero en Luz de Gas de Barcelona y Martirio el 19 de febrero en el Teatre Joventut de Hospitalet.
Tres apuntes en torno a los conciertos.
Fui al concierto de Anna Roig en transporte público, en autobús, desde Barcelona, con mis amigas Laura y Teresa.
Partimos desde Plaça Espanya.
Una vez en Viladecans, comenzamos la noche en La salchicha peleona -menudo nombre- un frankfurt situado enfrente del Atrium que merece su buena fama... Después, disfrutamos del fantástico concierto de Anna Roig i L'Ombre de Ton Chien, que interpretaron en català y francés un repertorio delicado y popero lleno de historias de amor y desamor bien construidas y mejor interpretadas.
Al acabar el concierto pillamos el N16 para volver a Barcelona (un bus nocturno).
La situación era curiosa: la noche solitaria, el extrarradio de Viladecans, la oscuridad escasamente iluminada, el frío... Parecía que estábamos dentro de una peli indi gringa. Y la sensación se agudizó cuando entramos en el bus nocturno. Supongo que por las circunstancias, nos parecía que el escaso pasaje del bus era aun más extraño que nosotros mismos -que ya es decir-. Perfecto. Siempre es más atractivo lo extraño. Todo tenía cierta textura de sueño. Nos sentamos en la parte de atrás del bus... Y comenzamos a charlar.
De pronto vimos que un señor especialmente extraño, quizá borracho o colocado de cualquier sustancia, que estaba sentado de cara a nosotr@s en la otra parte del bus, no paraba de tocarse la entrepierna ostensiblemente. Nos parecía cómico. Quizá sufría de ladillas agresivas o no podía controlar unos terribles escozores... De pronto se levantó una chica que estaba sentada enfrente del señor, y que no habíamos visto, y se dirigió al conductor. Poco después, el conductor aparcó el autobús en una de las paradas situada en medio de una carretera vacía y oscura, probablemente rodeada de fábricas, e invitó al señor extraño a bajarse. Resulta que el señor se estaba masturbando en las narices de la chica!!!!!!
Flipamos.
Empezamos la noche en La salchicha peleona y prácticamente la acabamos con otra salchicha peleona mucho más desagradable e inoportuna.
Así es la vida urbana: selvática.
Fui a ver al madrileño Marwan sin mucho convencimiento. No soy un fan de Marwan. Sus letras se dirigen a un público más joven y probablemente yo no entro en el target al que quiere comunicar el cantautor. Marwan habló mucho entre canción y canción: con un estilo de monologuista narró las penas y glorias de sus relaciones con las mujeres, especialmente con una supuesta ex. Quizá excesivo.
A pesar de no pertenecer a su público, he de reconocer que Marwan es un gran artista, un tipo con un talento indiscutible. Realmente, me gustó mucho más de lo que me esperaba. Y me pareció muy bueno el violinista que le acompañaba.
Chapó también por la colaboración de Alejandro Martínez, cantautor barcelonés que se expresa en castellano, un artista con mucho talento también.
Me sorprendió y disfruté.
Martirio presentaba canciones nuevas con un pianista y un guitarrista solamente. Fue exquisito. Buena interpretación, buenas historias -gran parte de las canciones construidas a partir de poemas maravillosos-... Una gozada.
Al comenzar el concierto -podíamos fotografiar solamente durante las tres primeras canciones- tuve un problema con la cámara... gajes del oficio... Pero pude salvar la situación... Todo lo controlé rápidamente.
Soy un crak.