Un padre llora la muerte de su hijo.
Un chaval, entonces, de mi misma
edad
Autorretrato en la residencia de estudiantes de Tuzla con
los jóvenes que combinaban estudios y defensa de la
ciudad, que en esos momentos estaba sitiada.
Cada fiesta allí era intensa: se recibía estudiantes que regresaban de la guerra con vida y se despedía a otros que marchaban al frente.
Mientras, afuera, llovían bombas con asiduidad.
Debieron ser tiempos duros y la vez emocionantes.
ResponderEliminarBesos.
si
Eliminaraprendí mucho
no tanto del conflicto en si, que era tan confuso
más sobre el ser humano
Uffffff.....el tipo de fotos que me engancharon....
ResponderEliminarPreciosas!!!
Un BESAZO
besazo, natty
Eliminarfue una experiencia inolvidable, eso es innegable