lunes, 24 de agosto de 2020

FOTOS ENCONTRADAS: BARBEROS (1995. BARCELONA)

n la calle Tallers de Barcelona, muy céntrica, aparte de buenas tiendas de discos y una interesante tienda de material fotográfico, había una barbería de toda la vida a la que me gustaba ir de vez en cuando.

Ya entonces me parecía un lugar que se había quedado parado en el tiempo. Cruzar la puerta de aquella barbería era como entrar en otra década pasada.

Mi padre, Miguel, fue futbolista del Almería, después árbitro y también fue barbero. Su padre lo era y su hermano Luis también.

Mi padre murió cuando yo tenía año y medio, pero recuerdo muy bien la barbería de mi tío Luis, montada en su mismo piso. Una barbería de barrio inigualable. Los olores, las revistas y tebeos, el piar de los pajaritos, ya que tenía la barbería llena de jaulas con pajaritos que cuidaba cotidianamente, las conversaciones, el sentido del humor mordaz de mi tío, el ruido de las maquinillas y las tijeras...

Realmente, a mi no me gustaban las barberías cuando era niño. No me gustaba cortarme el pelo. La película El marido de la peluquera nos enseñó, en los 90s, la sensualidad y la magia que se escondía en esos establecimientos, aunque la película optaba por un final trágico y amargo tras un barniz épico.

En el 95 quise fijar mis recuerdos de la barbería que no viví de mi padre y la que viví de mi tío tomando algunas imágenes en la que había en la calle Tallers.

Aquí dejo tres fotos.


2 comentarios: