TONI CATANY

Retraté por última vez a Toni Catany en noviembre de 2012, 

en su casa, en Barcelona, para la revista Enderrock

El pasado 14 de octubre nos ha dejado el gran fotógrafo mallorquín Toni Catany. 

Ha sido una pérdida inesperada que ha golpeado terriblemente a todos sus amigos y admiradores. A mí entre ellos. 

Dejo en esta casa el texto sobre Catany -en su versión en castellano- que publiqué en la revista Enderock en diciembre de 2012, para la sección dedicada a los fotógrafos que han trabajado para el mundo de la música en catalán que desarrollé durante un año.

TONY CATANY

Ojos de artista

Toni Catany (Llucmajor -Mallorca-, 1942)

Autodidacta y poeta de la imagen, es uno de los fotógrafos de els Països Catalans con más proyección internacional. Ha expuesto casi por todo el mundo, en muestras individuales y colectivas, y varias de sus imágenes forman parte de importantes colecciones ubicadas en diferentes países. La primera vez que fotografió a un artista de la música catalana, aun sin ser un profesional, fue a finales del 65: retrató a una jovencísima Maria del Mar Bonet –antes de que editara su primer sencillo, en el 67- y, desde entonces, la amistad que se fraguó entre ambos se hizo sólida. Eterna. En el 2001 fue Premio Nacional de Fotografía.

Toni Catany llegó de Llucmajor a Barcelona en 1960. Aficionado a la fotografía desde muy jovencito, es a partir de 1967 cuando comienza a dedicarse a la imagen como profesional, cuando 

Baltasar Porcel le pidió que acompañara la serie de entrevistas que estaba realizando para la revista Destino con sus fotografías. 

Los retratos y la foto de viajes fueron durante estos años su gran dedicación. 

La reciente amistad que había establecido con Maria del Mar Bonet en Mallorca los juntó en Barcelona cuando la cantante se trasladó a vivir al Principat. 

Y a través de su amiga entró en contacto con el mundo de la música. “Primero conocí a Remei Margarit y a Lluis Serrahima, porque Maria del Mar estaba viviendo en la casa de ambos. Y después, a partir del primer LP de Maria del Mar, del año 69, editado por Concentric, cuyas fotografías de portada e interiores hice yo, conocí a Roser Domingo y a Frances Guitart, que era el diseñador de la discográfica, con el que hice una gran amistad, y empecé a trabajar para ellos. Y después llegó Edigsa pidiéndome reportajes también”. Maria Dolors Laffitte, Lluis Llach, Guillem D’Efak, La Trinca, Uc, Marià Alberò... Es larga la lista de nombres de los artistas que han posado para Toni Catany. 

Además de retratar, el fotógrafo supo también fijar desde el reportaje el nuevo movimiento cultural que desde la música estaba cambiando tantas cosas. 

Son suyas, por ejemplo, algunas de las imágenes más memorables del Festival Folk que tuvo lugar en la Ciutadella, en Barcelona, en 1968, donde se planteó otra manera, más “pop”, de entender la cançó, y donde participaron Maria del Mar Bonet, Pau Riba, Jordi Roura, Jordi Batiste o Jaume Sisa, entre muchos otros. 

“De aquella época y de aquellos movimientos musicales recuerdo que había una gran euforia –dice Catany-, fue un momento fantástico. Había muy pocos medios, pero teníamos muchas ganas de hacer cosas, y era ésta la energía que nos movía”. 

Hasta los años 80 Toni Catany recibió encargos desde el mundo de la música, aunque con su amiga Maria del Mar siguió haciendo portadas de discos hasta el 95, y después esporadicamente, cuando les ha apetecido, y en el 99 hizo una portada para el CD de Guillermina Motta Íntim, editado por Audivis. 

A partir de entonces Catany ha desarrollado un trabajo especial, donde la fotografía y la mirada artística, casi pictórica (o sin el casi) se funden para crear unos bodegones y desnudos masculinos de tal belleza que le han dado una merecida fama internacional.

“Para mí la fotografía es una forma de expresarme –dice Catany-, igual que otro escribe, por ejemplo, yo hago fotos. Para mí hacer fotos es un placer”.

NUNCA TE IRÁS DEL TODO, TONI. 

BUEN VIAJE