Jorge Coulón
(Inti Illimani)
"Yo fui vecino de Víctor, vivía a tres cuadras de él y Joan. Víctor llegaba a veces a mi casa los domingos con su perra pequinesa y Amanda. Durante esas visitas conversábamos mucho, pero también pasábamos largos ratos en silencio, sin que eso fuese un problema.
Hubo una época en que le atacaron duramente desde los sectores más reaccionarios, a través de la prensa e incluso le amenazaron.
Una vez tiraron al patio de su casa un paquete con excrementos.
Para él eso fue de una violencia extrema. A mi me sorprendía porque de lejos, Víctor Jara parecía un hombre muy combativo, incluso a través de sus canciones. Pero en esos momentos me parecía muy vulnerable.
Le tenía mucho temor al fascismo, tal vez porque tenía más información que nosotros, que éramos unos inconscientes"
Juan Pablo Orrego
Los Blops)
"Cuando recuerdo a Víctor lo veo muy chileno y casi como un indígena, incluso su manera de ser.
Era muy tierra, muy Chile, pero sumamente sofisticado, desarrollado".
Tito Fernández "El Temucano"
Eduardo Carrasco
(Quilapayún)
"Lo recuerdo en la Peña de los Parra, al fondo del patio, donde había como un gallinero viejo, abandonado. Lo veo sentado, buscando acordes con la guitarra, muy atento, tratando de desentrañar una melodía y cantando con voz muy bajita, persiguiendo una palabra, una canción, apasionado en su búsqueda.
Víctor hizo una obra más importante de lo que él y nosotros creímos en su momento, con un valor y un significado que ha ido apareciendo a través de los años.
Cuando hoy escucho una canción como El Arado me parece perfecta".
Isabel Parra
"Yo tenía que cantar con Víctor el martes 11 de septiembre de 1973 en la universidad Técnica. Hacía tiempo que me insistía para que colaborase con la Técnica, y ese martes iba a ser mi debut. Había una exposición antifascista, iba a estar Salvador Allende, iba a cantar Víctor e iba a cantar yo.
Pero aquel día, nunca llegué allí.
Después del golpe de estado, me asilé en la embajada de Venezuela, porque había una orden de arresto contra mí.
A mi hermano lo tomaron preso y lo llevaron al campo de concentración de Chacabuco, en el norte de Chile.
Estando en la embajada leí en un diario que habían asesinado a Víctor".
Mariela Ferreira
(Cuncumén)
"Como director era tremendamente exigente.
Debido a su formación teatral tenía perfectamente esquematizado en su cabeza el lugar que debíamos ocupar en el escenario y nos corregía hasta la forma de sentarnos y tocar la guitarra.
Su aporte fue enorme en ese sentido"
Ángel Parra
(Carta a Víctor escrita en enero del 2003 para nuestro libro)
"Tu nueva casa ahora, en Chile (la Fundación Víctor Jara), está preciosa, mucha gente que te quiere se reúne, canta, baila, crea. El día de la inauguración estuve presente y ausente. Presente porque estuve con Joan, Amanda y Manuela, que preparaban un sabroso asado. Ausente porque me volé de repente al escuchar a los cantores populares que presentaban a otros cantores, diciendo cuartetas, décimas. De nuevo la memoria me hacía ausentarme. Nos veo a ti y a mi en la casa de palo, así llamábamos a la casa de Violeta. Veo a mi madre haciéndonos ensayar el duelo del Mulato Taguada y don Javier de la Rosa, cada uno en su personaje, a dos guitarras"
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