A finales del 2005 me desplacé a Atenas, con mi hermana Marié Moralesy mi sobrina Maya, para encontrarme con la gran cantante griega Nena Venetsanou de cara a unos retratos que debía hacerle para el libro sobre Lluís Llach que estaba elaborando junto al periodista Omar Jurado. Fueron unos días de final de año inolvidables. Nena y su hijo Fivos Chatziantoniou fueron tremendamente acogedores y amables. Una delicia. Tuvimos la oportunidad de escuchar a Nena Venetsanou en directo en un entorno que recuerdo muy mágico. Más perfecto, imposible.Despedimos el año en Atenas y Marié y Maya regresaron hacia Barcelona. Yo partí hacia Ítaca porque así me lo exigía el trabajo para el libro que estaba preparando junto a Omar. La estancia en Ítaca fue igualmente muy especial. La magia y la fortuna me siguieron acompañando en esa pequeña isla, pero quizá no es el momento de explicar todo lo que me ocurrió allá. Al final, además de aparecer un retrato de Nena en el libro Món Llach y su testimonio en el libro Lluís Llach. Siempre más lejos, la artista griega nos regaló un pequeño poema a modo de prólogo dedicado a Lluís Llach para el Món Llach. Todo un lujo. Dejo aquí algunas fotos inéditas de Nena Venetsanou y de Marié y Maya en Atenas y de la isla de Ítaca. Mirando las fotos de Ítaca me puedo imaginar en la terraza de una taberna frente al mar, con la voz de Nena cantando a Manos Hadjidakis de fondo, disfrutando de un rico vino con mi buen amigo cretense Antonis o con mi buen amigo ateniense Fivos. La nota triste de todo esto es que a mi regreso a Barcelona supe que Anuncia Monzón, la abuela de Omar, a la que quería/quiero tanto, nos había dejado...
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