Me encontré con el maestro aragonés en Barcelona. Él venía a actuar para el BarnaSants y yo estaba preparando el libro Retratos de Cantantes, que publicaría el Centro Andaluz de la Fotografía en el 2000. Paseamos y charlamos largamente por el barrio gótico de la ciudad mientras yo le iba tomando fotos sin disimular mi admiración por su trabajo. Fue un verdadero placer.
Geniales...a la altura del aragonés!
ResponderEliminargracias.. es muuuuuuucho decir...
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